El veneno más usado: los sustitutos del azúcar

Hoy en día los edulcorantes no calóricos (ENC) son usados con mucha frecuencia en la industria alimenticia, endulzando postres, cereales, refrescos entre otras cosas. Algunos estudios demuestran que por consumirlos no hay efectos secundarios ni dañinos, sin embargo hay otros comprueban lo contrario.

Se conoce que las personas que utilizan ENC (Splenda, Canderel, Sweet’n Low) consumen en el proceso, las mismas o incluso más calorías que las personas que prefieren las azúcares naturales (Sacarosa, miel de abeja, jarabe de agave), esto se debe a que la gente tiene una idea incorrecta que puede comer más debido a que lo “light” no engorda, sin embargo los ENC causan antojo adicional de algo dulce pero al no elevar la insulina en el cuerpo no quitan el hambre.

Estudios recientes muestran efectos aún más dañinos y peligrosos de estos famosos edulcorantes no calóricos; la alteración en la microbiota humana.

La microbiota, antes llamada flora intestinal, son las bacterias que se encuentran protegiendo a nuestro intestino. Estas bacterias juegan papeles fisiológicos importantes en nuestro cuerpo. La microbiota en personas sanas es diferente de aquellas con  algunas enfermedades como diabetes mellitus tipo 2 y obesidad.

En un estudio tomaron a 381 personas (sin diabetes) y a través de un cuestionario de consumo de alimentos en donde se median las cantidades de ENC que tenían sus dietas y midiendo otros parámetros clínicos, pudieron observar que las personas que consumían ENC tenían mayor grasa viceral, el azúcar en sangre más elevada, un mayor porcentaje de hemoglobina glucocilada y una elevada concentración de alanina aminotransferasa en la sangre.

Al finalizar el experimento llegaron a la conclusión que la microbiota de las personas que consumían las dosis de edulcorante no calórico (sacarina) aceptada por la FDA tenían cambios en la composición de bacterias intestinales y por lo tanto cambios del funcionamiento de la microbiota.

Es por esto que es importante que evites los ENC, en vez de ellos puedes utilizar Stevia (siempre leyendo los ingredientes, porque muchas veces tienen aspartame, sucralosa u otro edulcorante dañino), o endulzar con azúcares naturales como el jarabe de agave o la miel de abeja. 

Por: Ana Sofía Mitre Jiménez O'Farrill

Fuente:

Suez J, Korem T, Zilberma-Schapira G, et al. Artificial sweeteners induce glucose intolerance by altering gut microbiota. Nature .2014;(4).